Vecinos siguen quejándose por los niveles de
ruido originados en bares y discotecas. Personero se muestra escéptico frente
al pacto. Directora de Asobares responde.
Aunque
prefiere ser optimista respecto a los resultados del Pacto contra ruido,
firmado entre los vecinos y los propietarios de locales de diversión, muchos de
ellos vinculados a Asobares, con la mediación de varias autoridades, Camila
Rodríguez, directora ejecutiva de Asobares, no deja de tener reparos.
Sin ser
escéptica, pero sí realista, Camila comenta que en la actualidad los 34
asociados firmaron el pacto y advierte de manera contundente: “quienes no
cumplan se van de la asociación”.
Respecto
de las afirmaciones hechas a otros medios, por parte del Personero municipal Néstor
Javier Arango Arias, en el sentido de que el pacto como tal había sido un “fracaso”,
la directora comentó que respecta la apreciación, pero que no se ha tenido en
cuenta que se dieron dos meses de plazo para cumplirlo y apenas va el primer
mes.
Incertidumbre y una expectativa muy prudente parecen reinar
alrededor del pacto contra el ruido. Si logra cumplirse, ganarían
los habitantes de la zona y los comerciantes que lo cumplan.
María Camila Rodríguez, directora de Asobares.
De
hecho, ya la firma Provenco empezó las mediciones del nivel del ruido, las
cuales deben ser avaladas por el ingeniero ambiental delegado por la secretaría
de Gobierno. Advirtió que los ajustes de
los locales puede tomar tiempos diferentes, pues depende mucho del tamaño del
establecimiento y las condiciones técnicas exigidas para cada uno en el proceso
de insonorización, que en varios casos cuesta una cifra elevada.
Camila
se muestra, además, insatisfecha porque nuevos negocios se instalan en el
sector - “abrieron otros cuatro locales”, dice-, los cuales no conocen sobre el
pacto y por tanto no trabajarán el control del ruido como una prioridad. Por
ello solicita a las autoridades respectivas más control previo a la apertura de
tales locales, tal y como se pidió en la reunión programada en abril.
También
agregó que el control del ruido por parte de los vehículos que pasan
promocionando diferentes espectáculos es una tarea pendiente de hacer, lo mismo
que el control de los puestos ambulantes y expendios callejeros en la zona de
la Circunvalar, lo mismo que el control del ruido en Corocito.
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