Obras / Circunvalar

Mano de obra que construye

Unos llega, otros se va, de acuerdo con las necesidades de la obra. Pero lo que sí permanece es la obra que decenas de mujeres y hombres dejan en los dos tramos de la Circunvalar que se reconstruyen en este momento.

Son alrededor de 80 los obreros que trabajan en ambos tramos que están siendo intervenidos. Pocas son las mujeres: por ejemplo, en el tramo uno son cuatro obreras que trabajan como paleteras (cediendo el paso a los vehículos en algunos tramos).

 Una de ellas es Vilma Liliana Salazar, quien por primera vez trabaja en una obra de este tipo;antes lo había  hecho como aseadora en colegios. Ellas es madre cabeza de hogar y tiene tres hijos. Agradece la oportunidad de trabajar, pues estaba sin empleo y le entregó la hoja de vida al maestro de obra, Jaime Salazar, quien la llamó poco después.

Cada día Vilma se traslada desde La Gramínea, en la salida a Armenia, para iniciar su jornada en una obra que considera necesaria y buena para la ciudad.

“Algunos conductores son muy groseros, sobre todo los taxistas”, comenta esta mujer que por momentos debe dirigir el tráfico mientras se restringe la circulación debido a alguna tarea complementaria de la obra.

Otros obreros la escuchan y hacen sus comentarios, tales como Marco Emilio Bañol, quien se encarga de oficios varios en la obra. Marco Emilio vive en Villasantana y tiene dos hijos. Sobre los transeúntes, afirma que son amables con ellos y sus preguntas más frecuentes se refieren a la fecha de terminación de la obra. Eso sí, ninguno de los vecinos les ha ofrecido agua.