jueves, 1 de noviembre de 2012

Naturaleza / Ornato


Guerra a los árboles


Las cortezas de varios árboles de cascos de buey fueron destruidas para inducir a la
muerte de los árboles. Las autoridades no se han pronunciado y los vecinos dicen no saber quién fue.


Guayacanes, ficus, samanes, gualandayes, urapanes, pomos, cascos de buey… son algunas de las especies vegetales que adornan la comuna Universidad, una zona de la ciudad que está rodeada por completo de verde. Pero el gris va ganando terreno.

Esa es la percepción de personas conocedoras de los temas botánicos, como el tecnólogo agropecuario Juan Alberto Londoño, dueño de un vivero, quien manifiesta su enorme preocupación porque en las semanas recientes se han presentado varias situaciones irregulares en el manejo y estado de los árboles que adornan la comuna.

Una de ellas, muy solapada, es que aprovechando las horas de la noche personas no identificadas están destruyendo la corteza de los árboles, de hecho la cortan de manera circular, impidiendo así que los nutrientes fluyan y causando el secamiento de los mismos.

Esta situación se ha hecho evidente en la carrera 12 bis con calles 10 y 11, cuadra en la cual tres árboles de casco de buey han sufrido daños de este tipo. Ya empezaron a marchitarse dos de ellos y su muerte ya no tiene remedio.

Otro hecho anómalo es que los encargados de la poda y mantenimiento de árboles en la vía
pública realizan a veces unos trabajos que, a la luz del experto Londoño, resultan excesivos y sin mayor justificación. Ejemplo de ello es el guayacán ubicado diagonal a Casa López, en la
Circunvalar, cuya copa fue literalmente cercenada, a pesar de que no había allí cableado de tipo alguno. Varios árboles son podados para evitar que rocen el cableado y se produzcan accidentes.

Para acentuar el deterioro de los árboles, no faltan los vándalos que destruyen sus ramas o que los  talan sin explicación alguna, como ocurrió con el guayabo que estaba ubicado en la carrera 15 con calle, frente a la construcción de Guaduales de los Alpes. Los mismos no se explican qué pasó.

Árboles aserrados, sin razón aparente que valide la acción, se ven de tanto en las 
calles de la comuna, dejando tal solo el interrogante sobre las motivaciones para tal hecho.


La desaparición del Impar (Oficina municipal de parques y arborización) y el hecho de que sus funciones sean asumidas por la Dirección operativa de parques y escenarios deportivos parece que incidió en la calidad del cuidado y conservación de los árboles en la ciudad.


¿Cuenta con suficientes árboles la comuna?


María Clemencia Salazar


Me parece que por esta zona del barrio Los Rosales le hacen falta más zonas verdes. Cuando arreglan los árboles quedan más bien feítos.


Sulamith Rivera

Por este sector yo no he visto que hayan dañado o talado los árboles, aunque si le faltan más arbolitos o zonas verdes por el sector de Palmas de Mallorca y barrio Los Rosales.










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