Artes / Enseñanza

Pandora, la caja del teatro

 Mario Ruiz y Edilsa Beltrán durante una de las sesiones
 de fin de semana con los estudiantes de la Fundación Pandora.

Tres reconocidos actores de la televisión nacional, con una carrera que para muchos es un referente, se unieron a una bogotana residente desde su infancia en Pereira para crear la Fundación Pandora, dedicada al fomento de las expresiones artísticas, en particular la actuación.

En un local dúplex de la avenida Circunvalar funciona la Fundación que apenas este semestre inició clases, pero que cuenta con docentes de una larga experiencia profesional, como los artistas Luis Eduardo Arango, Kristina Lilley y Mario Ruiz, al lado de Edilsa Beltrán, coordinadora.

La idea de crear esta escuela itinerante nació en el corazón de Edilsa, quien compartió la propuesta con los consagrados artistas nacionales que se interesaron por la misma. Para lograrlo, ellos se desplazan cada fin de semana a Pereira con el fin de compartir sus experiencias con los alumnos, lo mismos que se muestran emocionados por conocerlas. De esta manera Pereira cuenta, por primera vez, con una escuela de este tipo, con algún precedente en aquella que en la década de los 90 orientaba Dora Cadavid.

Aunque es un proyecto nuevo, por eso la dificultad de que tenga receptividad, los actores que hacen como maestros vieron muy posible trabajar en la ciudad una escuela de este tipo. 15 estudiantes conforman el primer grupo, que cada fin de semana se disponen a escuchar las instrucciones de sus profesores.

“En el teatro se desnuda el alma, es más intensidad. De hecho hay pasión concentrada, más fuerza física, viene de adentro hacia afuera”, dice Edilsa, aunque se declara adepta al cine.

Habla un maestro

Para Mario Ruiz, uno de los profesores, enseñar actuación implica un trabajo serio, mucho más de lo que la gente piensa, implica además responsabilidad. La técnica no es difícil, lo complejo es inculcar el amor por la profesión. Asimismo, afirma que cuando la gente asume una responsabilidad, uno ya cumplió la labor.

Además, no cuestiona la incursión de reinas y modelos como actrices de la televisión, aunque sí repara es que no se preparen y piensen que con un título de belleza se acredite suficiente experiencia actoral o de trabajo televisivo. Ejemplifica con Margarita Rosa de Francisco, virreina nacional de la belleza, pero dotada de gran talento y disciplina.

Dentro de la filosofía de las capacitaciones está la formación continua, por eso se han planteado cuatro módulos. El módulo inicial contará con los siguientes temas: introducción a las artes escénicas, ejercicios de expresión corporal, construcción de personajes, técnicas de actuación, el guión y su estructura, improvisación, los géneros, la puesta en escena y montaje final.