Cada día más personas
emplean en su diario vivir teléfonos inteligentes (smartphones, por su nombre
en inglés), pero pocas saben tomar una decisión inteligente al momento de comprarlos.
Además de la necesaria previsión de la cantidad de dinero que se invertirá,
vale tener en cuenta estos consejos de Fernando Echeverri, experto en este
campo.
.
¿Android, iOS u otras plataformas?
Al momento de comprar un smartphone se
debe tener en cuenta el sistema operativo que incluirá. Actualmente, en el
mercado hay 4 opciones: Android (Google), iOS (exclusivo de Apple), Windows
Phone y el nuevo sistema operativo Firefox.
Cada uno tiene una buena cantidad de
aplicaciones, entre las más populares y utilizadas se encuentran Facebook,
Instagram, Twitter y Whatsapp. Así que conexión a las redes sociales y medios
de comunicación no serán un problema.
Todo depende de lo que se busque. El
mito de que el sistema iOS de Apple (iPhone) era más estable que Android ha quedado
atrás. Ahora éste es uno de los más utilizados debido a sus grandes
capacidades, estabilidad y opciones de personalización e interfaz que se hace más
cómodo al momento de utilizar y siempre con mejoras muy notables en nuestro smartphone.
¿Gama premium, alta, media o baja?
Cuando vayamos a comprar un smartphone,
existen opciones para todos los gustos y capacidades adquisitivas. En Android y
Windows Phone encontramos modelos de gama premium, alta, media y baja,
mientras que en Apple (iPhone) la gama alta es la única opción disponible.
Dependiendo de su gama vienen con
mejores características, tales como calidad de los materiales y mejor
resolución de pantalla. Hoy se pueden obtener con resoluciones de 720p HD,
1080p Full HD o 2k, también conocida como Ultra HD.
Muy importante para tener también en
cuenta es que el Smartphone venga ya con capacidad de usar la tecnología de
navegación 4G. Otras características evaluables son la velocidad al navegar por
la interfaz del dispositivo, como también al momento de usar aplicaciones, procesadores
más potentes o mayor cantidad de memoria RAM, así como los acabados (diseñado
en aluminio o policarbonato).
Los más recientes tienen certificaciones
IP58 e IP68, que avalan resistencia al agua y polvo, en pocas palabras, se
pueden sumergir en agua por determinado tiempo y profundidad. Entre estos se
encuentran los Sony Xperia Z y el Samsung Galaxy S5.
Tamaño de la pantalla y resolución
Uno de los aspectos clave a la hora de comprar
un smartphone es el tamaño de su pantalla. Si bien tras el
lanzamiento del iPhone original las 3,5 pulgadas eran lo más
habitual, hoy es raro partir por debajo de 4 pulgadas, mientras que
algunos de los terminales más potentes llegan ya a las 5 pulgadas e
incluso las superan.
Aquí el gusto personal desempeña
un papel fundamental. Claro está que cuanto más grande sea la pantalla más
cómodo nos resultará ver lo que hay en ella, pero a la hora de guardarlo en el
bolsillo también lo notaremos.
Sea cual fuere el tamaño que escojamos,
deberemos fijarnos en su resolución, ya que repercute enormemente en la calidad
de la imagen e impedirá que lleguemos a distinguir los píxeles, resultando
más natural cuanto mayor sea su cantidad.
Almacenamiento
La cantidad de memoria
interna disponible es muy importante a la hora de comprar un
smartphone, ya que en función del uso que vayamos a darle se nos puede quedar
corta o no.
Si, por ejemplo, no tenemos pensado
guardar muchas canciones, películas o fotos ni somos de los que instalan un
montón de aplicaciones, con 8 Gigabytes como mínimo no tendremos
problemas. Ahora bien, en cualquier otro caso lo recomendable es partir de
un mínimo de 16 Gigabytes.
También puede darse el caso de que
nuestro smartphone admita ampliar la memoria gracias a tarjetas
externas (normalmente de tipo microSD), algo muy útil también para
trasladar contenido con facilidad de un dispositivo a otro y no tener que
recurrir a cables o al almacenamiento online.
Autonomía de la batería
La autonomía sigue siendo el
principal problema de los teléfonos móviles actuales, y lo más normal es que
tengamos que recurrir al cargador al menos al finalizar el día.
La capacidad de la batería viene
expresada en mAh, y cuanto mayor sea, mejor, pero puede llevarnos a
engaño. Por ejemplo, un teléfono de 4 pulgadas con 1.500 mAh seguramente tenga
más autonomía que uno de 5 pulgadas con 2.300 mAh, ya que la pantalla,
cuando está encendida, es uno de los elementos que más energía consume.
También incide en su duración el software de
cada fabricante, la utilización de redes inalámbricas y muchos otros
factores.
Por otra parte, hay modelos que permiten extraer
la batería con solo levantar la tapa trasera, muy útil si disponemos de
una adicional para intercambiarla cuando queramos.
Los nuevos Smartphone, con sus
optimizaciones de software ya sea Android o iOS, mejoran notablemente su duración
de la batería; pero todo depende también del tamaño de esta. Lo recomendable es
comprar uno con al menos 3100 mAh para tener una buena autonomía. Entre estos
se encuentran la gama Galaxy Note de Samsung y los Xperia Z de Sony. Ambas
gamas pasan de los 3000 mAh de capacidad de batería.
Cámara
Unos de los factores fundamentales: la
calidad de la cámara. En cualquier caso, lo preferible es contar con dos, una
trasera y otra frontal, para así poder hacer video llamadas o realizar auto
fotos, también conocidas como selfies. La resolución de la trasera, no
obstante, suele ser superior a la frontal, y puede venir con flash o
sin él.
El valor en megapixeles suele
ser lo primero en lo que nos fijamos. Normalmente vienen presentaciones de 5,
8, 12, 16 y 20.7 megapixeles, con sus diferentes características, pero no es en
absoluto determinante para indicar la calidad que obtendremos, ya que entran
en juego otros factores como la sensibilidad o la calidad de la lente que
nos ayudará a mejorar la toma de fotografías en condiciones de escasa iluminación,
también el llamado OIS (estabilización óptica de imagen), que nos permite
grabar y tomar imágenes sin que salgan borrosas debido al temblor de mano. Todo
esto depende si eres un fotógrafo casual que solo sube fotos a las redes
sociales con amigos -en este caso con una de 8 megapixeles es suficiente-. Por
otra parte, si eres un amante de la fotografía, o sea, un fotógrafo apasionado,
la gama Xperia Z de Sony es la mejor opción con su potente cámara de 20.7 mega
pixeles y su calidad fotográfica excelente.
Procesador y memoria RAM
A grandes rasgos, podremos saber parte
del rendimiento aproximado de un smartphone por el número de núcleos con
el que cuenta su procesador: uno solo, dos o cuatro, aunque lo
recomendable es un equipo de 4 núcleos para mejor rendimiento; claro que debe
de ir acompañado de una buena velocidad y de una óptima memoria RAM. Cada modelo
tiene sus peculiaridades, siendo los Qualcomm Snapdragon 805 y el Apple
A8 los más potentes del mercado durante este 2014.
La cantidad de memoria RAM que
acompañe al procesador influirá en la fluidez de las aplicaciones y del
sistema, siendo 1 Gigabyte un mínimo razonable para no sufrir bloqueos del
smartphone y si se dispone de 3 Gigabytes el rendimiento será mucho mejor
y optimizado.
De cualquier modo, ya que se trata de
aspectos de carácter técnico que pueden resultar complicados para los usuarios
menos experimentados, siempre podemos recurrir a instalar aplicaciones como AnTuTu, Quadrant o 3DMark para
medir el rendimiento de nuestro Smartphone con valores numéricos y hacernos una
idea de su potencia aproximada.
Versión de Android
Si nos decidimos a comprar un
smartphone con sistema Android, tendremos a nuestra disposición la oferta
más inmensa del mercado, con terminales para elegir adecuados a todos los
bolsillos, pero hay que tener cuidado con la versión que escojamos. Android
4.4 KitKat es la más reciente, mientras que Jelly Bean (4.1, 4.2
y 4.3) sigue siendo todavía la más popular.
Por desgracia, muchos fabricantes dejan
de proporcionar actualizaciones del sistema cuando apenas ha pasado un año
desde que lanzan un smartphone, por lo que conviene asegurarnos de si la
versión de Android será actualizable y partir, en el momento de la
compra, al menos, con la versión 4.1.
Al respecto, los modelos Nexus, auspiciados
por la propia Google, tienen ventaja, ya que suelen actualizarse al poco tiempo
de estar disponible una nueva versión de Android.
En cuanto a la mayoría de los
fabricantes, lo habitual es que personalicen la apariencia del sistema con
su propia capa, incluyendo funciones y aplicaciones específicas. Por ello, es
interesante probar el smartphone en cuestión para ver si nos convence su
interfaz.
Por su parte, una de las indudables
ventajas de iOS (iPhone) es que Apple viene proporcionando las últimas actualizaciones
a sus smartphones al menos durante cuatro años. Así, un terminal como el
iPhone 4, lanzado al mercado en 2010, es capaz de ejecutar el reciente iOS
7 (aunque con restricciones, eso sí, pero al menos no se ha quedado
limitado a iOS 6).
No hay comentarios:
Publicar un comentario