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Hace 35 años que fue creada la Fundación Frisby, la cual desde entonces
trabaja en el desarrollo de actividades de
responsabilidad social enfocadas en crear, mantener y fortalecer programas
educativos y sociales tanto en Risaralda, como el resto del país.
Quizás uno de los logros más
importantes a nivel de responsabilidad social alcanzados por Frisby a través de
su fundación ha sido la creación del Instituto Tecnológico de Dosquebradas, en
el cual hoy estudian más de 500 niños y niñas que acceden a la mejor educación
a un bajo precio.
Fue en 1985 que se creó el jardín
Mundo Mágico con un total de 10 menores, hoy es una institución educativa que
cuenta con 13 grados desde preescolar hasta 11, la cual está basada en el desarrollo humano,
liderazgo empresarial y la formación a través del arte, contando con dos modalidades:
Técnico en Alimentos y Técnico en Gestión de Empresas Agroindustrial, mediante
una alianza con el SENA.
Pero este no ha sido el único programa
al que le ha apostado la Fundación, pues desde hace dos años viene trabajando
de la mano de la comunidad en el tema de seguridad alimentaria y a través de
este plan Frisby ha llegado a diferentes barrios donde ha capacitado a los
risaraldenses en las buenas prácticas alimentarias y de manufactura.
“Hemos trabajado a nivel nacional
con más de seis mil familias de Cartagena, Cali, Bucaramanga, Eje Cafetero y
Risaralda, esto en alianza con la Agencia Nacional para la Superación de la
Pobreza Extrema”, agrega la encargada del área en la empresa.
Así mismo la Fundación Frisby ha
venido realizando desde hace un año el acompañamiento a las familias pereiranas
en Huertas Caseras, un proyecto que está ligado a otros programas del colegio
donde se ofrecen talleres de cocina para beneficio de la comunidad en general,
capacitaciones que son certificadas por el SENA.
“Frisby apoya anualmente
actividades culturales, apadrinando así eventos como el Festival del Bambuco,
Festival de Poesía Luna de Locos, entre otras”.
Música
A través de una alianza con
Batuta Dosquebradas y Ecopetrol, se desarrolla el programa de formación musical
en Cuerdas Sinfónicas, con el que actualmente son beneficiados cerca de 40
niños. “Batuta brinda la formación, Ecopetrol los instrumentos y nosotros
alimentos, entre otros”.
El emprendimiento es también un
tema vital para esta empresa pereirana, la cual en los últimos 15 años ha
formado más de 5 mil personas en este tema, además del trabajo en equipo y
liderazgo, apoyando a su vez ideas innovadoras y haciéndolas crecer con el paso
del tiempo.
Medio ambiente
Uno de los mayores impactos de
Frisby, al ser una cadena de comidas rápidas, es la generación de residuos
sólidos; para esto la empresa ha realizado ejercicios de separación en la
fuente para su posterior aprovechamiento y adecuada disposición.
A través de diferentes tareas,
Frisby entonces ha logrado disminuir la presión al medio usando materiales
renovables; eliminando el proceso químico de blanqueamiento en las servilletas;
diseñando empaques con menor calibre y gramaje y eliminando empaques plásticos
como bolsas, vasos y platos en un 5 por ciento.
Durante el 2013 esta empresa
pereirana realizó un ejercicio piloto con empaques a base de bagazo de caña que
hoy son un éxito a nivel nacional.
La siembra de árboles es otro
granito de arena que aporta Frisby al medio ambiente y para el año anterior
sembraron 1.250 especies donadas por la Carder, en la cuenca media del Río
Otún, actividad que fue desarrollada por los colaboradores de la empresa y sus
familias.
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