Habitantes del barrio Tokio de la comuna de Villa Santana trabajan a
diario y de manera gratuita en la construcción de su propia iglesia, este sueño
nació hace siete años y a pesar de los tropiezos, los cimientos ya están en
pie.
Un total de $40.000.000 ha
invertido esta comunidad en la nueva obra que al culminar llevará por nombre
Parroquia Jesús de Nazareth; los dineros son resultado de la venta de empanadas
y otros manjares típicos y la misma limosna que domingo a domingo los vecinos
dejan antes de salir de las ceremonias litúrgicas y del incansable esfuerzo de
quienes sin esperar nada a cambio, decidieron involucrarse y apropiarse del
proyecto.
“Hace siete años que nació la
idea de tener nuestra propia iglesia, inicialmente teníamos un terreno de dos
mil metros, pero tras la construcción del jardín infantil, terminó reducido a
550 metros”, argumenta Álvaro Sánchez, líder del proyecto y fundador del
barrio.
Y es que, según cuenta la misma
comunidad, a pesar de que el terreno estaba destinado para la parroquia,
finalmente gran parte de él fue empleado para otro proyecto igualmente en
beneficio de la comunidad. Sin embargo, al culminar la nueva obra, se dieron
cuenta de que se habían quedado sin nada.
“A nosotros nos quitaron el
terreno y tuvimos que recoger un total de 900 firmas que enviamos a la Alcaldía
y logramos recuperar el espacio donde hoy se levanta el templo”, manifiesta
Sánchez.
En diciembre arrancó la primera
etapa de construcción en la cual se edificaron las brechas y los cimientos y
son sus mismos constructores quienes esperan que a través de la ayuda y el
apoyo de la misma comunidad, se pueda llevar el proyecto hasta el final.
“Aquí en este terreno seguimos
celebrando las misas dominicales”,
argumenta Álvaro, y es que en el lugar, a pesar de estar apenas en
construcción, ya hay una especie de salón improvisado en el que domingo a
domingo los creyentes van a escuchar la palabra de Dios.
El equipo
Aunque el equipo consta de personas
que han adquirido la experiencia en construcción solo después de cimentar a
sangre y sudor sus propios hogares y el de sus hijos, el equipo que hoy trabaja
con pala, al sol y al agua, poco a poco le da forma a este sueño, liderados por
un maestro de obra que igualmente hace parte de la comunidad.
Es este quien aporta las
instrucciones técnicas, igualmente de manera gratuita y vigilante a diario guía
al rebaño, mientras otros se encargan de gestionar los recursos para avanzar en
las obras. “No esperamos nada de la Alcaldía, todo lo hemos construido
nosotros”.
Otras iglesias
Como este acto de civismo, otros
similares han tomado fuerza en el barrio La Unidad, El Rosal y en el sector de
Comfamiliar del Parque Industrial, donde la comunidad también empieza a darle
forma a sus propias parroquias.
Impulsados por la fe y confiados
de que los recursos poco a poco se irán recolectando, hoy en estos barrios
pereiranos en cemento y en guadua se construye la casa de Dios y el lugar
favorito de cientos de feligreses.
Quizás el proyecto comunitario
más avanzado es el del barrio El Rosal, donde hoy la comunidad empieza a
gestionar los últimos dineros para la construcción de la entrada del templo, el
piso del mismo y la pintura; sin embargo es allí donde ya se celebran bautizos,
primeras comuniones y hasta confirmaciones.
“Esperamos pronto estar
realizando matrimonios en nuestra parroquia que lleva por nombre La Divina Misericordia”,
manifestó una habitante del sector.
El dato
En Pereira cuatro barrios adelantan la construcción de
sus propias parroquias, sin embargo han sido muchos que a través de actos de
civismo han levantado sus propios templos católicos.
Voces
¿Qué le motiva a trabajar de manera gratuita en la construcción de la iglesia?Ana Sánchez
Porque he sido católica y porque me gusta ayudar a mi comunidad, este proyecto es importante para todos los creyentes.
Ángel María Melchor
Me gusta colaborarle a la iglesia y por ello vengo todos los días a trabajar junto a otros vecinos.
Enrique Bueno
Porque quiero ver la capilla levantada, la iglesia para el beneficio de toda la comunidad, eso es lo que me motiva.
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