El aire que se respira es otro, la calidad de su gente, los niños, y el ambiente 100% natural del corregimiento de La Florida permite a propios y extraños alejarse de la urbanidad y encontrarse con la naturaleza.
"lo que me hace sentir orgulloso es la amabilidad de la gente, que entre todos nos conocemos y nos ayudamos", Jhon Alexander Giraldo, joven de 15 años habitante de la vereda La Bananera.
Los murales son otro atractivo, los colores, la pasión por el paisaje, la fauna y la flora hacen que se destaque.
"Los murales es porque hay bastante protección animal, nos importa la ecología los recursos naturales", puntualizó Giraldo.
Los niños de la zona juegan, ríen se divierten y se destaca la educación de los mismos, muchos de ellos formados en las escuelas que de las veredas del mismo corregimiento-buenas tardes señor-con mucho gusto-hasta luego- son los protocolos educativos que tienen en su mayoría los pequeños.
Ni hablar de la unión, pues durante las fiestas de semana santa, las fiestas de la cosecha y es festival de la cometa muy propio en los últimos años de la zona, los vecinos comparten y salen divertirse, sin importar de qué vereda son.
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