El único espacio que los niños y
niñas del barrio San Camilo de Pereira tienen para jugar, hoy es intervenido,
además de cancha de baloncesto, también tendrá aros para jugar fútbol.
El cuadro de cemento donde
cientos de niños emplean su tiempo libre, en pocos días lucirá como un
verdadero escenario deportivo; personal a cargo de la transformación ya pintan
la zona de recreación, mientras que los menores esperan que las obras tarden
poco tiempo.
La malla de seguridad del lugar también
será intervenida y tendrá unos metros más de altura para evitar que el balón siga
cayendo a las casas vecinas, afectando techos ajenos y generando malestar entre
la comunidad.
Fabiola Amaya, tesorera de la
Junta de Acción Comunal de la zona, asegura que con la intervención no solo los
niños estarán contentos, sino también los vecinos quienes dejarán de luchar
porque no quiebren sus techos.
“Estuvimos esperando durante
mucho tiempo el cambio, ahora con la ayuda tendremos un parque de verdad”, manifiesta
Amaya.
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