En condiciones lamentables, así se encuentran el parque infantil del barrio El Rosal de la ciudad de Pereira, aunque ha sido reparado en dos oportunidades, al parecer el mal uso ha generado su rápido desgaste en el tiempo.
Así lo argumenta el presidente de la Junta de Acción Comunal del sector, Rodrigo Antonio Ramírez, quien asegura que a la problemática se le suma la falta de apropiación por parte de los mismos adultos, a pesar de que este espacio es esencial para el desarrollo de los niños.
“Lo han reparado, pero los mismo niños lo dañan y los padres no dicen nada”, manifiesta el líder y fundador del sector.
A pesar de la situación es importante resaltar que El Rosal, sector ubicado sobre la Avenida de las Américas, tiene una gran población de niños y niñas, por lo que se hace necesario que este espacio vuelva a cobrar color y vida.
La comunidad empieza a reclamar una estructura más estable y duradera donde los niños y niñas puedan divertirse, emplear su tiempo libre después de clase y sobre todo en un espacio seguro.
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