Dentro de los derechos y deberes del consumidor en esta era tecnológica no se puede dejar a un lado el comercio electrónico, en el que el Estatuto del Consumidor, ley 1480 del 2011, te protege como cliente, comprador en la red.
El proveedor deberá informar con lujo de detalles las opciones que tiene el cliente para comprar, cuando se trata de elementos con amplias características, en la web debe estar tamaños, colores, peso, volumen, densidad, etc. del producto ofrecido.
Bajo ningún pretexto el proveedor deberá omitir detalles como los impuestos, los sobrecostos, el envío; toda esta información la el cliente la deberá conocer antes de asumir su responsabilidad como comprador.
La publicidad que se muestra por internet, por teléfono, por video, deberá ser fidedigna al producto, el producto en la realidad no deberá presentar otras características pues se estaría incurriendo en publicidad engañosa.
Todos los términos del contrato deberán ser claros para el comprador, y finalizada la firma el proveedor tiene la responsabilidad de enviarle una lista del pedido al cliente para que este verifique sí realmente está interesado en ello.
El cliente tiene la oportunidad de arrepentirse de la compra en los 5 días hábiles después de haber comprado el producto o servicio; el proveedor sin trabas tiene la obligación de devolverle el dinero invertido.
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