El parque del barrio Mejía robledo es un espacio al que llegan todo tipo de personas a consumir marihuana, desde habitantes de la calle, los cuales se han ido yendo porque los mismos jóvenes del barrio los sacan, hasta personas que en carros lujosos llegan a pasar un momento "feliz" al escenario.
"Una señora por ahí de 50 años, bien vestida, se nota que es de un estrato alto parquea el carro un poco lejos y se sienta ahí a fumarse su porro, así ve uno que llegan de estratos altos a consumir", afirma María Parra, vecina del sector.
La única preocupación que existe en el barrio es que los niños aprendan esos vicios, pues se dice que lo muchachos que mantienen ahí son queridos por la comunidad porque ya los conocen y son quienes vigilan el sector. "En una oportunidad estaban robando a una señora al frente, en toda la Av. Belalcázar, y los muchachos se dieron cuenta y salieron detrás del ladrón, lo cogieron y casi no lo sueltan", afirmó Parra, mostrando una mirada bastante particular del asunto de los consumidores en parques.
La realidad es que el parque del Mejía Robledo está sirviendo para que personas de todos los estratos y edades lleguen a consumir marihuana, gesto que pueden copiar los niños y que se puede convertir en una situación mayúscula para los habitantes de la zona.
*Nombre cambiado por protección a la fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario