Aunque la comunidad de este barrio en su mayoría Católico tiene el terreno donde darle rienda suelta al sueño de al fin tener su propia Caseta Comunal, no les ha sido posible encontrar el apoyo ni de la Alcaldía, ni de la Gobernación.
Así lo expresa Nancy Castrillón, presidenta de la Junta de Acción Comunal de este barrio que lleva por nombre el jardín donde, según el Nuevo Testamento, Jesús oró la última noche antes de ser arrestado.
La líder comunal quien destaca de su barrio la tranquilidad y la amabilidad de su gente, asegura que el pretexto de las administraciones pasadas y de la actual siempre ha sido el presupuesto y mientras tanto su barrio sigue sin un espacio para el disfrute y beneficio de la comunidad.
Igual a este barrio pereirano, existen otros en la ciudad de Pereira donde los líderes intentan jalonar recursos para sus sedes comunitarias, sin embargo a pesar de los años no han logrado encontrar una respuesta positiva en sus gobernantes.
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