Con tarros de pintura, voluntad y brocha en mano, los habitantes del barrio Buenos Aires se sumaron a la recuperación de la caseta comunal; el arreglo ya va por siete millones.
Los vecinos del barrio Buenos Aires se han unido para hacerle mantenimiento a la caseta que por más de 50 años los ha acompañado, y que hasta hace apenas unos días empezaron a intervenir con el fin de mejorarla para las asambleas, cumpleaños, integraciones y capacitaciones que se realizan en el espacio.
"Esta es una de las cosas bonitas de la comunidad, aquí estamos los mismos de siempre organizando la caseta", dijo Henry Uribe, vecino encargado de pintar las escaleras.
La caseta comunal queda en un segundo piso y los siete millones salieron de la cancha sintética que está alquilando y de dos locales ubicados en el primer piso que pagan mensualmente arriendo.
"Con eso lograron financiar el enchape del piso, el arreglo de las paredes, estamos pintando los muros de la escaleras, es un trabajo muy bonito porque las personas que ve aquí trabajando son los mismos vecinos, a ellos se les remunera como estrategia de generación de empleo", explicó Jaime Ceballos, tesorero de la Junta de Acción Comunal.
Se espera que para los próximos días la remodelada caseta comunal convoque a una reunión a la comunidad para de nuevo empezar las actividades con los niños, las asambleas y las capacitaciones a los adultos.
"Esta caseta a lo largo de 50 años se ha hecho muy necesaria para el sector, aquí prácticamente se hace todo", puntualiza Uribe.
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