A diario cientos de personas habitantes de este sector
ubicado en la vía que conduce a la ciudad de Armenia, exponen sus vidas al
atravesar este improvisado puente para tratar de llegar más rápido a sus
lugares de destino.
Menores de edad cruzan de un lado a otro sin ningún tipo de
medida de precaución cuando van al colegio o cuando regresan a sus hogares,
pues a pesar de existir una entrada más segura, esta es más lejos y les genera
más tiempo de recorrido.
Según habitantes del sector, en varias oportunidades han
visto caer este artesanal puente incluso con personas sobre él, sin embargo y a
pesar del peligro lo siguen usando al tener pocas opciones.
“A cada rato se lo lleva el río y lo volvemos a organizar
como podemos”, manifestó uno de los usuarios quien hoy en su caminar se nota la
desconfianza que le da al cruzar.
Se hace un llamado especial a las autoridades para que evalúen
la actual situación, si bien es una zona de reubicación, es importante que
mientras esta comunidad permanezca allí, se le garanticen las condiciones
básicas de una buena y segura calidad de vida.
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