Deporte / Occidente: Ajedrez al parque

Concentrados se muestran los aficionados de ajedrez, ¡van por el triunfo!

Los domingos se han vuelto días para interesantes competencias en el Parque Guadalupe Zapata; amigos, conocidos y desconocidos se miden durante la tarde en partidas de ajedrez.

Más de 50 personas se dan cita de 2:00 pm a 6:00 pm en el Parque de Cuba para competir y compartir partidas por medio de este deporte que resulta bastante entretenido entre amigos y desconocidos. 

El espacio se torna en silencio, las mentes de los jugadores están creando tal vez la jugada que dará el jaque, en el mejor de los casos y si la agilidad lo permite, el mate... un cigarrillo, como muestra de una pasión que para algunos se convierte en vicio; una mirada aguda, casi como de águila para vigilar cada movimiento del oponente, un tinto si el bolsillo ofrece y que empiece el juego. Blancas y negras, no importan, lo que importa es la agilidad mental para desarrollar cada movimiento. 

“Queremos fomentar el ajedrez como un deporte de impacto; que las personas vengan a competir al parque; además existe la idea es impulsar en los colegios a entrenadores para que los niños se preparen, aprendan a jugar”, explica Jhon Jairo Ramírez, edil de Cuba e impulsador de ideas recreativas en el parque Guadalupe Zapata. 

Gestos y tácticas son empleadas en las partidas cada domingo

Uno a uno, concentrados los oponentes no muestran interés en lo que pasa alrededor, ni un fotógrafo que llegue a captar el momento los distrae, parecen inmersos en otro mundo.

Los más viejos apelan a movimientos extraños para confundir al rival, y como la convocatoria es abierta incluso se enfrentan veteranos con principiantes. 

Entre los más novatos la ansiedad se refleja cuando se comen un alfil, un caballo o sencillamente un peón, pues en ello, en la eliminación de la guardia contraría, está la clave del juego; un juego que con caballos reinas y peones lleva a la gloria aunque sea por 20 minutos.

"Contamos actualmente con 20 tablas de ajedrez para que los vecinos lleguen a pasar un buen rato... puedo decir que aproximadamente 50 personas que llegan a jugar y competir entre sí", apunta Ramírez.