Armados de valor, un radio y una tonfa, van y vienen los vigilantes del
barrio Altos de Llano Grande del Parque Industrial, en busca siempre de la
seguridad de sus protegidos, los habitantes del sector.
Un turno de día y otro para la
noche, así están divididas las jornadas laborales de estos dos valientes quienes
recorren 18 manzanas de manera constante buscando siempre responder al auxilio
de quien más lo necesita.
“Pareciera que el sector es muy
grande, pero la realidad es que fácil de recorrer, es una zona tranquila y
amañadora”, manifiesta Félix González, uno de los vigilantes que ofrece sus
servicios de seguridad en la zona.
Esta comunidad caracterizada
por su amabilidad y su empuje a la hora de gestionar recursos para el beneficio
de todo el barrio, además de tener la atención de la vigilancia comunitaria las
24 horas, también cuentan con sistema de alarma, otra de las herramientas que
hace del barrio, un sector seguro.
Muy cerca a Altos de Llano Grande, los barrio Comfamiliar I
y II también cuentan con los servicios de la vigilancia comunitaria, hecho que
además de buena percepción, también les permite a los habitantes del sector
dormir tranquilos.
Estos vigilantes siempre unidos son más que el símbolo de la
seguridad, también de una amistad confiable e incondicional que siempre estará
esperando en la puerta de cada hogar.
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