Hombres / Próstata: Una enfermedad de la madurez

El cáncer de próstata es una de las patologías más comunes entre los risaraldenses y que se ha convertido en un problema de salud pública en Colombia y el mundo. Controles constantes, la prevención.

Como casi un tabú se ha catalogado el cáncer de próstata en el género masculino, debido al incómodo procedimiento al que se ven enfrentados los hombres después de cumplir los 40 para determinar si han desarrollado esta enfermedad. Aunque ya son frecuentes otras maneras de hacer el diagnóstico, sin necesidad de palpación rectal.

Sin embargo, esta es una de las patologías más comunes que afectan a los hombres en Colombia e incluso en el mundo, el cual se desarrolla más que por influencia genética, por una alimentación desbalanceada, obesidad e, incluso, por sedentarismo.

“Si los hombres vivieran los años suficientes, todos terminaríamos desarrollando un cáncer de próstata, es una enfermedad que es inherente al género masculino”, manifiesta Marco Aurelio Franco, radioterapeuta de Oncólogos de Occidente.

Este tipo de cáncer es un tumor que va aumentando a medida que avanza la edad, lo que obliga a los pacientes mayores de 50 años a estar en constantes controles, ya que el diagnóstico precoz de esta enfermedad incrementa los índices de efectividad con respecto a la cura.

Diagnóstico El cáncer de próstata se puede diagnosticar de dos formas y en ambas situaciones es necesario asistir al médico:

1. A través de un tacto rectal, que aunque no es un procedimiento doloroso, se torna incómodo. En este el especialista busca agrandamiento anormal en la próstata que infiera cáncer.

2. También existe el examen de sangre que lleva por nombre antígeno específico de próstata, se hace de manera rutinaria en hombres mayores de 40 años.

“La combinación de estos dos procedimientos producen la mayor efectividad en términos de diagnóstico precoz”, indica Franco, quien además argumenta que cuando dicha enfermedad se encuentra en avanzado desarrollo, el paciente presenta síntomas como dificultad para orinar, sangrados al evacuar la vejiga, dolores óseos y aquí las posibilidades de curación se bajan dramáticamente.

Es importante saber que quienes poseen antecedentes familiares de este tipo de cáncer deben iniciar su proceso de diagnóstico desde los 40 años y no solo esperar a que aparezcan los primeros síntomas.

Confusión
Según el radioterapeuta, existen algunos síntomas que son confundidos con cáncer de próstata, pero que corresponden a una hiperplasia benigna, la cual es un crecimiento uniforme de la glándula que no es canceroso, eso produce síntomas de carácter obstructivo, como dificultad para orinar, aumento de la frecuencia de la micción, entre otros. Sin embargo, no necesariamente coinciden con la patología.

Varias veces “el cáncer aparece en pequeños focos, no en la totalidad de la glándula, y estos por lo regular se ubican en la periferia, no alcanzan a obstruir la uretra, entonces no presenta síntomas obstructivos, confundiendo al paciente quien ignora que posee la enfermedad”.

Factores de riesgo
· Obesidad
· Alto consumo de grasas saturadas
· Vida sedentaria
· Dietas bajas en frutas y verduras
· Inflamación crónica de la próstata a raíz de infecciones de transmisión sexual.

Caninos salvavidas
Un nuevo proyecto empieza a dar sus primeros pasos en la ciudad. La Fundación CanSer desde hace tres meses viene trabajando con dos pastoras alemanas, las cuales están siendo entrenadas para detectar a través del olfato cáncer de próstata y de pulmón en edades tempranas. 

“Bajo estimulación positiva, la perra nos da una señal particular cuando detecta una célula cancerígena, en el caso de cáncer de próstata se hace a través de la orina, en cuanto al cáncer de pulmón se hace a través de un trapo que es soplado por el paciente y que es insertado en un recipiente especial”, explica Wilson Ortiz, miembro de la fundación.

Esta idea, tomada de modelos implementados en países como Alemania e Inglaterra, hoy es puesta en práctica por esta fundación que busca el apoyo del sector público y privado, pues pretenden emplearla para el beneficio de comunidades indígenas, de escasos recursos o habitantes de zonas marginadas que no cuentan con la posibilidad de asistir a un médico especialista.

Cabe resaltar que aunque no es una investigación nueva, CanSer es la única fundación que se encuentra desarrollándola en la ciudad.

Dato
El de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en hombres de la región Eje Cafetero.