Que los ingresos alcancen para
cubrir todas las necesidades básicas
es el dolor de cabeza para muchos. Para
unos pocos es un ejercicio
de simple disciplina y de control riguroso de los
gastos.
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A muchos no les alcanza el dinero para los gastos de la casa, situación
que es un verdadero dolor de cabeza. Se hace necesario tener una agenda sobre
las necesidades diarias o mensuales y así tener un referente de comparación entre
lo que se gana y lo que está gastando.
¿Ahora cómo hago para pagar esa
factura? Tan raro, juraría que sí me alcanzaba para todo este mes. ¡Es que con
ese pobre salario que me gano para nada sirve! ¿Quién me podrá prestar algo de
dinero? Estas expresiones y otras similares hacen parte del repertorio de
millones de colombianos que viven siempre en déficit. Aunque es innegable la
pérdida de poder adquisitivo de muchos de los trabajadores, también es
explicable en la falta de disciplina en los gastos. El economista y
especialista en finanzas, Julio César Pérez, explica cuáles pueden ser algunos
consejos para un buen manejo del capital y no colgarse en dinero con los gastos
de la vivienda.
·“En ocasiones las personas no son conscientes en cuánto es lo que se ganan, y por lo tanto en saber cuánto se pueden gastar. Invierten el dinero sin medir. Por ello es recomendable ubicar en un lugar visible de la casa y durante varios meses los recibos de compras, de comidas, servicios de energía, agua, tarjetas de crédito, etc, y compararlo con el salario, sumar los gastos y restarle los ingresos. Así sabrá cuánto en realidad se está gastando a comparación de lo que se gana”.
·“Tener una agenda y hacer comparaciones entre los gastos que son obligatorios, los personales y, si tiene la costumbre de ahorrar, también escribirlo allí. Así tendrá claridad sobre el manejo del dinero, no se le escapará ningún gasto. Porque cuando se ponga a hacer cuentas y por algún motivo no se acuerde algo que adquirió, podrá tener el dato claro en la agenda. Es importante tener presente las fechas y lugares donde se hizo las compras”.
·“Hay que ser muy inteligentes a la hora de comprar, aprovechar las ofertas. Por ejemplo, con las frutas y las verduras que estén en abundancia. En esas ocasiones se encuentran muy buenos precios. Determine cuáles son los productos necesarios en casa y evite comprar algunos que quizás no vaya a usar. A veces son solo antojos de momento”.
·“Con la cocina se debe de tener una buena organización. Los productos que se venzan más rápido deben de estar en los lugares más visibles, para así ser consumidos más rápidos. Si es posible pueden ser marcados, o ponerles alguna cinta para diferenciarlos y ubicarlos”.
·“Otras de las cosas básicas es saber ahorrar el agua. Cuando lave la ropa tratar de escoger un día determinado; en el baño diario, reducir el tiempo de la ducha mientras se enjabona, lo mismo en el lavado de la loza”.
·“Tener una agenda y hacer comparaciones entre los gastos que son obligatorios, los personales y, si tiene la costumbre de ahorrar, también escribirlo allí. Así tendrá claridad sobre el manejo del dinero, no se le escapará ningún gasto. Porque cuando se ponga a hacer cuentas y por algún motivo no se acuerde algo que adquirió, podrá tener el dato claro en la agenda. Es importante tener presente las fechas y lugares donde se hizo las compras”.
·“Hay que ser muy inteligentes a la hora de comprar, aprovechar las ofertas. Por ejemplo, con las frutas y las verduras que estén en abundancia. En esas ocasiones se encuentran muy buenos precios. Determine cuáles son los productos necesarios en casa y evite comprar algunos que quizás no vaya a usar. A veces son solo antojos de momento”.
·“Con la cocina se debe de tener una buena organización. Los productos que se venzan más rápido deben de estar en los lugares más visibles, para así ser consumidos más rápidos. Si es posible pueden ser marcados, o ponerles alguna cinta para diferenciarlos y ubicarlos”.
·“Otras de las cosas básicas es saber ahorrar el agua. Cuando lave la ropa tratar de escoger un día determinado; en el baño diario, reducir el tiempo de la ducha mientras se enjabona, lo mismo en el lavado de la loza”.
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