De la llama del Bolívar renace su creador
En un acto solemne las cenizas del artista
antioqueño Rodrigo Arenas Betancourth, a voluntad de su familia, fueron depositadas
por el nieto del maestro en compañía del Alcalde Enrique Vásquez, en la tea de
la escultura del libertador que inmortalizó la capital risaraldense 50 años
atrás.
Del evento participaron la viuda del maestro, María Elena Quintero, sus hijos y su nieto
quienes quisieron dejar la esencia de su ser querido en la obra más
significativa tanto de la historia de la ciudad, como para el mismo creador,
quien logró liberar su imaginación en la gran estructura de bronce, para que este siguiera vivo en ella.
El Bolívar Desnudo atravesó hace pocos días un proceso de
restauración tanto interna como externamente y este estuvo a cargo de la
Fundación que lleva el mismo nombre del artista y en la cual también quiso
involucrarse su hijo Rodrigo Arenas Junior, después de que se descubrieran
serios daños en la base de la obra y la cual ponía en peligro su estabilidad.
Ahora después de varios días de arduos y continuos
trabajos y en el marco del sesquicentenario de Pereira, los pereiranos están tranquilos
pues el libertador estará de pie y vigilante en su plaza durante otras décadas más.
Fotografías de Hugo Alejandro Pardo Zuñiga
Fotografías de Hugo Alejandro Pardo Zuñiga
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