Más de cien
personas, entre habitantes de la Comuna Universidad y transeúntes del sector de
La Circunvalar, se reunieron en el Monumento a Los Fundadores, para sembrar sus sueños y esperanzas
con miras hacía el 2063, año el que imaginan una Pereira llena no solo de
oportunidades para las generaciones futuras, sino también más verde y cívica.
En la Cápsula
del Tiempo fueron guardados los ideales de generaciones de todas las edades, niños
y adultos decidieron darse un espacio para imaginar lo que quieren de una
Pereira en un futuro no muy lejano en el que sus descendientes estarán celebrando
de igual forma la fundación de una Ciudad Sin Puertas, calidad y amable.
Durante el
evento fue brindado un espacio a la comunidad para leer las cartas que en 50
años estarán leyendo la generación del bicentenario en las que abunda esperanza
y fe en un futuro que estará colmado de avances en todos los ámbitos y en el
que los pereiranos vivirán con tranquilidad y seguridad.
“Pereiranos del mañana entregamos los
cimientos, continúen la obra”, quiso expresar Martha Leonor Vélez Jaramillo, en
la carta que ahora yace algunos metros bajo tierra y protegida en el calor de
otros sueños.
De otro lado
el colectivo ciudadano Espacio y ciudad, plasmaron en el papel sus deseos de
una ciudad aún más amable y tranquila en el que el medio ambiente tiene una
mayor importancia para la comunidad, “Queremos una Pereira que además de ser
linda y amable, sea una ciudad donde las mujeres sean respetadas y los hijos
amados, una ciudad donde los parques, ríos, quebradas y árboles sean los
protagonistas de una vida saludable”.
Los niños
también fueron protagonistas de este evento especial; fue el caso de un alumno
del colegio La Julita quien en su carta plasmo su deseo de ver la tecnología y
los sistemas de comunicación en lo más alto de la cumbre del futuro, “Amigo del
futuro cuando leas esta carta la ciudad habrá tomado un gran cambio, me imagino
que la tecnología reinara sobre todos, imagino los extensos trenes, los
gigantescos edificios y un estadio con los escenarios deportivos más
importantes del mundo”.
Estudiantes
de los colegios Gimnasio Pereira y La Enseñanza, también guardaron en la cápsula
sus deseos del mañana, al igual que lo hizo el Periódico Zonal Vecinos, después
de que su editor Abelardo Gómez, invitara a la comunidad a no aplazar los
sueños, “No creamos
en sueños, creamos en una realidad que puede ser nuestra ciudad y esa ciudad
solamente puede llegar a serlo a partir de la confianza de cada uno de nosotros
en la elección de nuestros dirigentes y de la necesidad de creer que esos
sueños no se pueden aplazar”.
Finalmente
mientras la banda marcial de la Octava Brigada del Ejército Nacional tocaba sus
instrumentos, la Cápsula del Tiempo enmarcada en la celebración de los 150 años
de la ciudad, fue sembrada bajo la sombra del
monumento a Los Fundadores.
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