lunes, 1 de octubre de 2012

Inseguridad / Sitios peligrosos


Robos, pan de cada día


“Cuidado, zona de atracos”, dice en algunas paredes contiguas a los múltiples lotes baldíos de la comuna. Pero esa frase ya pasó a los labios de sus habitantes y hasta de sus vigilantes. Mientras tanto, las autoridades brillan por su ausencia. La sensación de desamparo es el común denominador en la Circunvalar, Los Alpes, la avenida Ricaurte o en la calle 14. Las víctimas son numerosas y diversas: estudiantes, amas de casa, caminantes, locales comerciales o entidades abiertas al público.

Por ejemplo, Jackeline Jiménez, asistente administrativa de Fupad, una fundación  dedicada a atender población vulnerable, comenta cómo fue que un individuo ingresó a la sede y robó un computador: “estaba acá con mi compañera, giré la cabeza y cuando volví a mirar un individuo con casco ingresó hasta el escritorio del fondo y arrebató el portátil del escritorio de ella. Como ella reaccionó, entonces se le cayó al piso, pero lo recogió, salió y se subió en una moto que lo estaba esperando afuera”.   Fupad registró el robo en la página de la Policía en el apartado de “Constancia por pérdida de documento y/o elementos”. La duda que queda es saber si eso sirve como constancia de robo.

Y este es otro de los obstáculos. La gente no sabe cómo proceder luego de un robo, quienes sí saben ven sus intenciones embolatadas por la trámites y quienes manejan todos los trámites se enfrentan a una legislación que es blanda con los delincuentes.

Hoover Alzate, auditor del Club de Comercio y persona encargada de la seguridad, cuenta todos los procedimientos que debió realizar a raíz de un robo del que fue víctima. Su primera iniciativa fue ir a la Fiscalía, pero le dijeron que debía volver en la tarde pues ya las fichas se habían terminado. Cuando llegó en horas de la tarde, la ficha que le tocó fue de las últimas y mejor desistió. Buscó una inspección de Policía, entonces fue a la ubicada en la UPV del centro, pero a pesar de estar desocupados no lo atendieron pues por competencia le correspondía ir a  la inspección de policía de Cuba, donde la espera fue larga debido a la congestión.

De hecho, el mismo Club ha sido objeto de múltiples robos, que van desde pequeños elementos que son sustraídos por la malla posterior que da a la quebrada La Arenosa, hasta otros más complejos a través del techo para ingresar al área financiera y sustraer dinero en efectivo. En uno reciente robaron 1.700.000 pesos. Solo este fue denunciado; pero para alertar se instalaron sensores en las zonas periféricas.

Falta mucho

“Fiscalía, Policía Nacional e Inspección de Boston entregan información sobre los delitos cometidos en la comuna”, dice César Augusto Bolaños, subsecretario de seguridad del municipio.

El funcionario hace hincapié, además, en la necesidad de que todos los delitos se denuncien en las inspecciones de policía, con el fin de poder hacer un real mapa del delito en la ciudad. La no denuncia lleva a que se presenten subregistros, además de no permitir detallar el modus operandi de los delincuentes.

Bolaños destaca la existencia de seis alarmas comunitarias en la zona, además de una cámara de televisión en el sector de Álamos (la UTP cuenta con varias cámaras en sus espacios abiertos). Este mismo año, además, se levantará un CAI en Álamos, con un costo de 120 millones, incluyendo vehículos y demás herramientas para los policiales.

En el corto plazo, según Bolaños, se instalarán 12 alarmas de última tecnología que permite, cada una de ellas, hacer un árbol telefónico de acceso restringido para 250 usuarios, quienes pueden activarla a través de mensaje de texto o timbrando para hacer anuncios a través de altoparlantes.

Los mensajes llegarían de manera simultánea a la central de policía, al CAI y al cuadrante, además de la difusión en la comunidad donde estén ubicadas y a los 250 abonados. Esto impediría que se activen alarmas con fines diferentes a los indicados, pues cada usuario sería identificado y los agentes externos no podrían acceder a la misma.

Dentro de las expectativas está la posible compra de 50 cámaras para la ciudad, con la opción de que algunas se ubiquen en la comuna. El costo de las mismas es de 3.500 millones de pesos, 25 por ciento del mismo será asumido por la administración municipal y el resto avalado por el gobierno nacional (a través de Fonsecon). La propuesta está en fase de aprobación.

 César Augusto Bolaños, subsecretario de seguridad de Pereira



¿Qué hacer en caso de robo?

  1. Denuncie al 123 de la policía, para tratar de detener al delincuente. O comuníquese con el encargado de su cuadrante (la Comuna Universidad está bajo la responsabilidad del Subteniente Hugo Betancur Cruz).
  2. Vaya a la inspección de policía más cercana. A la Circunvalar la cubren dos: una en el barrio Boston (para los robos en Álamos, Pinares y Ciudad Jardín) y otra en Corocito (carrera 5 No. 10-47. Para los delitos cometidos en Los Alpes, Circunvalar y Popular Modelo).
  3. Guarde el certificado de denuncia


 En el parque de Álamos se reinstalará el CAI, con una inversión de 120 millones de pesos.
 Se espera que eta, junto con otras medidas, mejoren la seguridad en la comuna.


 
REACCIONES

 

Alberto López Castro, odontólogo


En el consultorio un hombre se robó un celular, parece que siempre opera igual. Necesitamos la unión entre las autoridades y los vecinos. Ojalá la alcaldía instalara una cámara en Los Alpes porque la policía pasa muy de vez en cuando.



Alonso Castaño, restaurante Le Bistró

Antes robaban mucho, acá se llevaron una lámpara con todo y poste, además han robado sillas. En seguida robaron el aviso y un televisor plasma. Contratamos a un vigilante nocturno y disminuyeron los robos.

Teléfonos útiles

Comandante cuadrante: Subteniente Hugo Betancur Cruz, celular 313 4734048
CAI de Corocito: 3344139




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