martes, 31 de enero de 2012

Académico – Luis Enrique Arango

“Hay que evolucionar el pensamiento”

La vida del actual rector de la Universidad Tecnológica de Pereira ha estado llena de realizaciones. Inquieto en la política y apasionado por la educación.

Luis Enrique Arango Jiménez es quizá uno de los personajes más reconocidos hoy en la ciudad, gracias a su desempeño por más de una década como rector de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP).

Este hombre, nacido en la capital risaraldense, también ha sido dirigente estudiantil, concejal del municipio y gerente de las extintas Empresas Públicas de Pereira, entre otros.

Egresado del colegio Deogracias Cardona, Arango Jiménez inició su vida universitaria en 1964 en la UTP, donde obtuvo el primer puesto en el examen de admisión para ingeniería eléctrica, por lo que fue exonerado del pago de la matricula.

Durante aquel periodo también tomó, de manera simultánea, materias en ingeniería mecánica en la misma universidad, obteniendo en 1974 el título de ingeniero mecánico.

Ya habiendo terminado Eléctrica fue vinculado como docente de la UTP en dicho programa, y en 1971 fue enviado a Chile a realizar una maestría en potencia eléctrica, con una beca de la Organización de Estados Americanos (OEA).



Estando allí, Arango tuvo la oportunidad de conocer de primera mano las características socio-políticas del presidente de aquel momento, el revolucionario Salvador Allende, lo cual lo motivó a incursionar en la política.

“Siempre fui inquieto en el campo de la política, tanto así que alcance a tener una militancia en el movimiento estudiantil con la Anapo Liberal, y al regreso de mi maestría en Chile, siendo docente de universitario, milité con la izquierda”, recuerda.

Vida pública

Su vida pública en Pereira comenzó en 1974, cuando llegó al Concejo Municipal apoyado por el Moir. Allí se mantuvo hasta 1978. “Fui el primer concejal de la izquierda en la ciudad, pero nunca tuve miedo porque siempre me distancié de la lucha armada. En los 80 abandoné el Moir, porque comencé a discrepar de su ideario, ya que no le veía viabilidad a la transformación de la sociedad desde ese enfoque; me pareció que había que evolucionar el pensamiento y tener una visión más constructiva de la sociedad y no simplemente centrarse en el radicalismo y la oposición absoluta”, explica el rector.


Simultáneamente, de 1970 a 1986 se desempeñó como representante del profesorado al Consejo Superior de la UTP. Poco después fue nombrado gerente de las Empresas Públicas de Pereira, donde estuvo hasta 1989.


“Después de mi renuncia a las Empresas Públicas aspiré a la Alcaldía de Pereira, pero salí derrotado, y a partir de allí tuve una etapa como ingeniero independiente y comerciante. En 1995 volví al Concejo Municipal, pero esta vez por el Partido Liberal, allí estuve unos meses y renuncié al aceptar el cargo de gerente regional noroccidente de Telecom, donde estuve hasta 1999”, afirma.


Tras la renuncia de César Augusto Arango, representante del Presidente de la República en el Consejo Superior de la UTP, le fue ofrecida esta vacante. Poco después, según Arango Jiménez, “se presentó una coyuntura para elegir rector y gracias a unos colegas del Consejo Superior me propusieron lanzarme, por lo cual renuncié a mi cargo en Telecom y me inicié como rector de la UTP en el 2000”.


Su buen desempeño al frente de la universidad y gracias a sus logros, como la creación de nuevas aulas, incremento de la oferta de ingenierías nocturnas, aumento de cobertura hasta una cifra mayor de 16 mil estudiantes, entre otros, le han permitido ser reelegido en varias ocasiones, incluida la de finales del año pasado hasta el 2014.


“He tenido un mandato prolongado, gracias al apoyo que me han dado. Eso me ha permitido llevar a cabo muchos proyectos que favorecen a la universidad, y acompañar otros que de igual forma son benéficos para la Universidad. Por eso tengo una rectoría que busca los resultados y no el aplauso”, puntualiza el rector.

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