Juventud – Vecino del año

Comunidad, política y sentido de pertenencia

Terminó siendo comunero por casualidad, pero hoy ya es reconocido por sus gestiones a favor del sector. Sentido de pertenencia.

Daniel Castaño Ángel, un joven pereirano de la Comuna Universidad, quien durante este último mandato local sirvió como comunero a la ciudad que lo vio crecer, es el “Vecino del año 2011” al recibir el mayor respaldo en el blog de VECINOS.

En su familia nunca antes se había visto la vocación de liderazgo comunitario, pero hoy cuenta con su respaldo total, aunque en ocasiones teman porque su oficio le puede traer enemigos.

Pese a que su ingreso a la política fue una mezcla de casualidad e insistencia de sus amigos, Castaño Ángel hace parte del partido conservador y es representante  de las juventudes de dicha colectividad en Pereira.

Este joven ha intervenido buscando soluciones viables a problemas de la comuna, tales como la inseguridad en algunos sectores, el mal estado de la malla vial, la recolección de basuras y la falta de planificación de las ventas ambulantes.

Un logró para la movilidad peatonal de la comuna fue la pavimentación y adecuación de los cruces entre los barrio Pinares y Los Alpes.

Daniel Castaño Ángel, un joven egresado de la Universidad Católica de Pereira, ha generado toda una serie de propuestas a favor de la comuna.

Castaño Ángel dice que ser comunero “hace tener sentido pertenencia y le deben de doler las cosas que afectan tanto a la comunidad como a la ciudad, por ejemplo el dinero de los impuestos que no se ven reflejados en obras”.

Ideas innovadoras

Afirma que el camino de la política no es fácil, pues está manejada por personas que llevan demasiado tiempo en ella y que no están acostumbradas a propuestas innovadoras, lo que genera un clima de apatía. “Los viejos políticos no creen en los jóvenes y los jóvenes no creen en los viejos”, afirma Castaño Ángel.

Otro problema en la relación política y juventud, según el comunero, es que a los jóvenes no les enseñan emprendimiento en las instituciones educativas, lo que debilita la generación de nuevos proyectos que son la base de la buena política.

Este joven administrador de empresas tiene una gran confianza en las nuevas generaciones de la política, y aspira poder mantenerse en ese ámbito “para aspirar a nuevos cargos públicos, con el fin de trasformar a la sociedad”, agrega.